La clase comienza con la propuesta del manifiesto de enseñanza por el que va a basarse cada uno de los grupos trabajo de la asignatura. Concretamente nuestro manifiesto por el cual vamos a regir nuestro camino en el proyecto de la asignatura se resume de la siguiente forma:
“ El arte de enseñar resume estos vales: cómo pensar y no qué pensar, cómo sentir y no qué sentir.”
Una vez realizada esta tarea, la profesora comenzó a explicar las bases fundamentales para llevar a cabo un buen aprendizaje cooperativo. Para ello es necesario proponer una serie de roles de equipo, pues será fundamental para que el trabajo siga su cauce y su resultado final sea el esperado. Existen varios: controlador, portavoz, coordinador, secretario y crítico.
Tras su explicación, llevamos a cabo la tarea de designar para nuestro equipo quién desempeñará cada uno de los roles propuestos, teniendo en cuenta una serie de cuestiones necesarias para entender la tarea:
- ¿Qué rol voy a asumir y por qué?
- ¿Cuál va a ser mi rutina día a día para cubrir las necesidades del equipo con este rol?
De este modo, acordamos entre las componentes del grupo qué papel asumimos y en qué medida nos comprometemos para llevar a cabo un buen trabajo cooperativo. Para saber también las funciones de cada uno de los roles, elaboramos una rubricas para comprobar en qué medida se ajustaba a la personalidad de trabajo de cada una de las componentes del equipo.
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